Recuerdo a mis padres bailando tangos en el comedor de casa cuando yo era una niña. Me fascinaba verles bailar y me quedaba embobada mirándoles. Desde entonces me gustan el tango y mirar cómo lo bailan esas parejas compenetradas por toda una vida juntos. El tango es sensual, arrebatado, habla sin palabras.
En Buenos Aires te encuentras a menudo bailarines por la calle. Me emocionan. El tango de calle, no el de academia, ese tango visceral y sentido, que se baila con las tripas y con el corazón.
Tomar un café en la Confitería Ideal observando la pista de baile ocupada por decenas de parejas es una experiencia muy recomendable. El tango bailado a la europea, es tan diferente...
Media vida pasear por la calle Florida mientras una pareja baila un tango, canta Gardel, se une un transeúnte......hermoso.
Son esos momentos en los que no se puede pedir más...
Buenos Aires, calle Florida
Argentina
Fotografías personales de Buenos Aires